Mira que me caía bien este payaso (atendiendo a la definición de la RAE: "artista que hace de gracioso"; sin insultar, mucho ojo). Además, siempre lo he considerado un buen actor. Pero pasa que le ocurre como a muchos otros que guardan todo su talento, o casi todo, para el oficio que desempeñan. Y cuando los sacas de ahí, pues resulta que la persona que hay detrás del gran profesional no llega al mismo nivel en otras facetas de su vida. No sé si a Karra le pasará o no esto que estoy diciendo, pero lo que sí sé es que cuando se pone serio pierde la gracia. O, al menos, eso es lo que parece oyéndolo rebuznar acerca del Athletic y su particular filosofía.
Cuando uno va de listo sin tener motivos suele hacer el ridículo. Es como si yo os dijera, aquí y ahora, que la teoría de la relatividad formulada por Einstein un siglo atrás es una paparruchada porque, a ver, no todo puede ser relativo... Evidentemente, no es de eso de lo que habla la tal teoría, de modo que si me pongo a emitir este tipo de juicios dándoles valor de verdad es probabilísimo que algún enterado en física me diga: "oiga, ¿acaso sabe usted de lo que está hablando?". Y si yo sigo en mis trece, tan sólo estaré reafirmando que mi necedad es absoluta.
Cuando se habla sin saber hay que ser muy buen sofista para no caer en el ridículo. Y está claro que Karra, como la mayoría del común de los mortales, no lo es. Sabe juntar palabras, se le entiende lo que dice, pronuncia bien (mucho mejor que yo, que soy de Cartagena)... pero no es un maestro de la oratoria. Tal vez si se lo aprendiera de memoria, como en las películas, podría parecer algo más coherente; pero resulta que no, que eso no vale para la vida real.
Si estás leyendo esto, es porque eres un aficionado del Athletic. Y si eres un aficionado del Athletic, ya sabrás cuál es nuestra filosofía. El silogismo no falla, eso seguro. De modo que no voy a explicar aquí quién puede o quién no puede jugar en el Athletic. Además, quien quiera saberlo puede consultarlo en la página web del club o por innumerables medios que tampoco vamos a enumerar. Lo que está claro es que si Karra lo ignora es porque quiere.
La filosofía del Athletic ni es un secreto ni es un misterio al alcance de unos pocos elegidos. De hecho, descubrir esa filosofía tan particular, esa idea tan nuestra de lo que es el fútbol, ese carácter único que nos distingue del resto de equipos de Europa, es la causa directa de que el Athletic tenga tantos y tantos seguidores dentro y fuera de Euskal Herria. No son los títulos, ni las victorias, ni nada parecido. Es nuestra manera de estar ahí siendo nosotros, por encima de todo, lo que nos hace fuertes. La fidelidad a una identidad tan profunda que es inseparable de nuestro escudo y de nuestra bandera. El Athletic no es sólo fútbol: también es un sentimiento, unos valores, una filosofía. Es decir, mucho más de lo que Karra, atendiendo a sus palabras, jamás haya podido sentir ni imaginar. Cuando vas de enterado y no te enteras, es lo que tiene...
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